- En el arsenal había 414 armas, 500.000 cartuchos, 21 fusiles, 160 granadas
- Además se hallaron más de mil cargadores, un lanzacohetes y dos lanzagranadas
- En la misma ciudad fue detenido 'El Hummer', uno de los capos del cartel del Golfo
- Era líder y fundador de los Zetas, militares de élite desertores que pasaron al narco
MÉXICO D.F..- El Ejército mexicano se incautó el viernes por la noche del arsenal más grande capturado en un día en México, compuesto por 5.000 cartuchos, 278 armas largas, 126 armas cortas, 98 granadas y 86.740 dólares en efectivo, anunciaron fuentes oficiales.
El decomiso, al cartel del Golfo, tuvo lugar en un barrio de la ciudad fronteriza de Reynosa, en el norteño estado de Tamaulipas, anunció la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
También allí ha sido detenido Jaime González Durán, alias 'El Hummer', uno de los supuestos líderes y fundadores del grupo de los Zetas, que desertó en 1999 del Ejército para sumarse al brazo armado del cártel del Golfo.
Según las autoridades, era "uno de los principales colaboradores de Heriberto Lazcano Lazcano, alias 'El Lazca' y de Miguel Treviño Morales, alias 'El L-40', líderes de los Zetas".
La organización fue fundada por ex militares de élite que desertaron en la década de los noventa y se pusieron al servicio del cártel del Golfo.
'El Hummer', reclamado por la Justicia de Estados Unidos, fue miembro del Ejército y luego de la Fuerza Aérea desde el 15 de noviembre de 1991 hasta el 24 de febrero de 1999, cuando desertó.
Una de sus primeras funciones fue ser escolta de Osiel Cárdenas Guillén, capo del cártel del Golfo, que el año pasado fue extraditado por México a Estados Unidos.
Miles de armas decomisadas
El arsenal, encontrado en una casa de Reynosa, consta de 288 armas largas, 126 armas cortas, 500.000 cartuchos de diversos calibres, 21 fusiles de distintos tipos, más de 160 granadas, más de mil cargadores, un lanzacohetes y dos lanzagranadas, entre otros.
El general brigadier Xicoténcatl Núñez, responsable de operaciones contra el narcotráfico de la Secretaría de la Defensa, y la subprocuradora de investigación especializada en delincuencia organizada, Marisela Ibánez, presentaron el armamento a la prensa en Ciudad de México.
El decomiso se realizó después de una persecución, que se originó cuando tres personas que se movilizaban en dos vehículos trataron de escabullirse de un operativo militar y fueron perseguidas hasta la casa donde estaban las armas.
El decomiso, que supera una gran confiscación realizada en un rancho en 1984, "es una muestra significativa" del golpe que se dio a las redes de logística y violencia del crimen organizado, dijo Morales.